PACA RESÉNDIZ USA A TRABAJADORES DEL ESTADO A CONVENIENCIA PARA SEGUIR ENRIQUECIÉNDOSE

Francisca Reséndiz Lara, mejor conocida como “la Paca”, dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Gobierno del Estado (SITTGE), vuelve a ser señalada por utilizar a la base sindical únicamente cuando le conviene impulsar su agenda política, fabricando supuestas inconformidades para ganar presencia pública y seguir enriqueciéndose a costa del sindicato.
Durante años, la Paca ha construido un emporio privado; acumula propiedades en el Centro Histórico, terrenos en abandono como el ubicado en Comonfort y Bolívar, que incluso viola reglamentos municipales por sus condiciones deplorables, además de guarderías privadas, residencias de lujo en Las Lomas, concesiones de taxis y hasta hoteles en la Huasteca potosina.
Sin embargo, nada de estas riquezas se traduce en mejores prestaciones, apoyos o incentivos para los empleados del Gobierno del Estado que integran el SITTGE, por el contrario, acusan que son utilizados como “carne de cañón” en protestas que solo buscan favorecer a la dirigencia.
Trabajadores señalan que la mayoría está inconforme con su gestión, pues Reséndiz no resuelve conflictos laborales, bloquea soluciones que no le benefician y hasta promueve despidos de empleados que no se alinean a sus intereses; describen un liderazgo autoritario, opaco y sin transparencia financiera.
Para muchos, La Paca ha convertido el sindicato en un negocio familiar que hoy sostiene hasta a cuatro generaciones de su entorno, mientras los afiliados enfrentan incertidumbre, abandono y nula defensa real de sus derechos laborales.
